La UD Las Palmas se verá las caras en la Copa del Rey contra el Ontiñena, equipo de la Preferente aragonesa. Desde que se supo la noticia, este pueblo de 533 habitantes vive con el 31 de octubre en el calendario. Por normativa no podrán jugar en su estadio, El Balsal, por los que les tocará mudarse al Isidro Calderón, en Monzón, a 28 kilómetros de distancia. Un día especial para todo el pueblo, pero más si cabe para David Cregenzán. Él tomó las riendas del club en 2019 tras un descenso administrativo. Como suele pasar en el más modesto de nuestro fútbol, tuvo que poner dinero de su bolsillo para que el proyecto pudiera arrancar.
Tras varios años ejerciendo como presidente, ahora lo hace como coordinador por motivos familiares: “No me da la vida para tanto”, admite entre risas. De la Segunda Regional a Preferente, y ahora a jugar contra un Primera en la Copa. “Es un sueño que hemos trabajado. Nos pusimos la meta de ir subiendo categorías y la de jugar la Copa. Los jugadores se lo tomaron a broma, pero yo tenía claro que era el objetivo”, explica.
Nos pusimos la meta de ir subiendo categorías y la de jugar la Copa. Los jugadores se lo tomaron a broma, pero yo tenía claro que era el objetivo
David Cregenzán
El reto emocional
Tito Peinado es el técnico. A sus 31 años podrá medirse a Diego Martínez, un míster al que tiene mucho respeto: “Me parece un gran entrenador. Hizo un gran trabajo tanto en Granada como en el Espanyol. Desde que ha llegado a Las Palmas, le ha dado aire fresco al equipo y los resultados están ahí”.
En la parte emocional poco tendré que decir más que controlar los nervios y la sobreexcitación
Tito Peinado
Su trabajo ahora no ha variado demasiado con respecto a otros partidos, aunque admite que el aspecto psicológico puede ser lo más complicado de gestionar: “En la parte emocional poco tendré que decir más que controlar los nervios y la sobreexcitación. En lo que a fútbol se refiere, en nuestra categoría se vive más de los errores del rival, y ahora Las Palmas comete menos errores. Esta semana he sacado algunos clips más específicos que veremos el mismo jueves”.

El delegado también se apellida Cregenzán y también vive en el pueblo. Jorge -hermano de David- fue futbolista del Ontiñena desde los 18 años, pero las lesiones le apartaron del verde con 31, aunque no mermaron sus ganas de seguir siendo parte del club: “Es un partido ilusionante. No pasa mucho en la vida que un equipo de Preferente juegue contra un Primera”. Además, admite que Las Palmas no ha pedido nada fuera de lo normal cuando se puso en contacto con él Rubén Fontes, delegado canario: “Les pregunté qué necesitaban para el vestuario. Solo nos pidieron frutas, camillas y bebidas isotónicas”.
Les pregunté qué necesitaban para el vestuario. Solo nos pidieron frutas, camillas y bebidas isotónicas
Jorge Cregenzán
Un gran premio
El partido contra Las Palmas le pilla justo antes de medirse al líder de su categoría: “La diferencia entre nosotros y la UD es muy dispar. Aunque es un partido especial, tenemos que tener los pies en la liga porque el domingo jugamos contra el primero, por lo que será la semana del terror”, admite Tito entre bromas.
“Estamos haciendo una buena gestión del equipo y tenemos que administrar los jugadores, pero no puedo hablar de rotaciones. Tenemos 18 y cuento con todos. Quiero que todos disfruten de minutos y se lo pasen bien, porque estos partidos puede que no los volvamos a vivir”, añade el técnico a MARCA.
Agridulce para el capitán
También será especial el choque para Iván Barcos. El capitán lleva 14 años en el equipo, pero se lesionó el pasado mes de marzo del tendón de Aquiles. Pensaba que el fútbol para él había terminado, aunque la operación salió bien y el club le ha dado ficha, por lo que verá el partido desde el banquillo: “Pensaba que iba a estar más triste, pero lo afronto como si fuera a jugar. Las Palmas es un regalo. Estamos todos en una nube. Nadie se esperaba llegar a esto hace 6 años cuando casi desaparece el equipo”, explica.
Las Palmas es un regalo. Estamos todos en una nube. Nadie se esperaba llegar a esto hace 6 años cuando casi desaparece el equipo
Iván Barcos
Cuando un Primera visita el pueblo más pequeño de la Copa, es normal pensar en los souvenirs. Las camisetas serán lo más demandado: “Se la quiero pedir a Moleiro, Kirian, Januzaj, Sandro… pero seguro que luego las sortearemos”, explica Barcos. Para Andrés Roda, defensa central del Ontiñena, no son tan importantes las camisetas como las tarjetas: “Se las quiero pedir al árbitro para regalárselas a un amigo. La camiseta que me toque me da igual, que elijan primero los jóvenes”. Sin duda, la más demandada será la de Kirian, uno de los jugadores más conocidos de la UD: “Lo tengo en el Fantasy de MARCA”, admite el entrenador.
Le quiero pedir las tarjetas al árbitro para regalárselas a un amigo
Andrés Roda
Monzón, como en casa
El modesto equipo tendrá que jugar el partido en Monzón, municipio oscense de más de 17.000 habitantes en el estadio Isidro Calderón ante unas 2.000 personas. “Me gusta el formato de la Copa del Rey actual, pero si pudiera pedir, le daría una vuelta más. Por ejemplo, bajar los requisitos mínimos para jugar en nuestro campo. Sé que no es posible, pero sería bonito”, admite Barcos.
Me gusta el formato de la Copa actual, pero si pudiera pedir, le daría una vuelta más. Por ejemplo, bajar los requisitos mínimos para jugar en nuestro campo
Iván Barcos
El pueblo se va a quedar vacío porque todos van a ir al partido
Andrés Roda
Roda también es natural de Ontiñena e igualmente le da pena que el encuentro no se pueda disputar en El Balsal: “El pueblo se va a quedar vacío porque todos van a ir al partido. Diría que es el día más importante de la historia de nuestro pueblo. Monzón va a ser como jugar en casa. Ellos nos van a arropar mucho porque tenemos una muy buena relación”.