NOSSAS REDES

MUNDO

¿Sale Fanchiotti? ¿Vuelve Duhalde? ¡Firmes en la lucha por Darío y Maxi! – ANRed

PUBLICADO

em

Días atrás recuperó la libertad el cabo Acosta, quien disparó a Darío por la espalda y fue coautor del asesinato de Maxi en la Masacre de Avellaneda. Fanchiotti, el comisario, puede seguir sus pasos. En paralelo, Duhalde, el principal responsable político impune, encontró un interlocutor amigable para hablarle a la juventud. ¡Alerta!. Por Pablo Solana / Imagenes en cuerpo de la nota: Flor Vespignani  / ContrahegemoniaWeb.


Con la consigna “no es un preso común, cárcel efectiva ya”, el Frente Popular Darío Santillán rechazó la libertad condicional otorgada a uno de los policías que dispararon con plomo contra la manifestación del 26 de junio de 2002 en el Puente Pueyrredón. Un día después de ese comunicado, en la sugestiva fecha 17 de octubre, se difundió la extensísima entrevista que Tomás Rebord, un streamer con amplia llegada a sectores juveniles, le realizó al principal responsable político, el expresidente Eduardo Duhalde, quien aprovechó el recibimiento amable que le brindaron para hablar con desprecio de aquellos hechos y victimizarse una vez más.

Tal como denunciaron los familiares de Darío y Maxi en una conferencia de prensa, la decisión de otorgar la libertad condicional al cabo Acosta preanuncia un riesgo aún mayor: que igual decisión se tome respecto al jefe operativo de la Masacre de Avellaneda, el excomisario Alfredo Fanchiotti. Este sujeto, al igual que los criminales de la pasada dictadura, mantiene un disciplinado silencio sobre las órdenes que recibió aquel día y cuál fue la línea de mando paraoficial por encima suyo, información que facilitaría poner fin a la impunidad que gozan quienes decidieron y planificaron la represión criminal.

Por otro lado, naturalizar que Duhalde hable con la liviandad con la que habló ante Rebord, permitir que mienta ante una audiencia mayoritariamente joven y que siga encubriendo aquel plan criminal, implica otro riesgo que debe mantenernos en guardia: el ostracismo al que Duhalde se vio obligado tras su retiro anticipado de la presidencia provocado por las masivas protestas que lo señalaron como responsable de la Masacre de Avellaneda fue una conquista popular muy importante por la que hoy debemos velar. No actuó el sistema judicial, pero actuó la condena popular. “Si no hay justicia, hay escrache”, es una sabia sentencia heredada de HIJXS que se aplicó en este caso y de seguro volverá a ser de utilidad.

Los que apretaron el gatillo y se siguen negando a hablar

Las filmaciones y pericias balísticas comprobaron que Alejandro Acosta fue quien disparó a Darío por la espalda. En el juicio fue encontrado coautor del segundo homicidio, el de Maxi, y corresponsable de siete intentos de homicidio en grado de tentativa, por lo que, al igual que el comisario Fanchiotti, recibió la pena de prisión perpetua. Sin embargo, el Código Penal argentino no contempla la prisión de por vida. Quienes reciben una condena de prisión perpetua y acreditan buena conducta pueden solicitar salidas transitorias e incluso la libertad condicional al cumplir 20 años de condena (dos tercios de una pena de 30, lo máximo si no hay concurso de delitos u otros agravantes). Solo en casos de reiterancia y conductas reñidas con la reinserción el sistema penal niega esas posibilidades (sucede con crímenes de Lesa Humanidad como los cometidos durante la pasada dictadura, o en el caso del asesino serial Robledo Puch, el más emblemático de un puñado mínimo de situaciones).

Acosta fue detenido el jueves 27 de junio de 2002, un día después de los crímenes. Estuvo privado de su libertad hasta principios de este mes, octubre de 2024. Venía gozando de salidas transitorias durante los últimos años, pero eso no minimiza un hecho de importancia: cumplió su condena durante más de 22 años. No es habitual que un miembro de las fuerzas de seguridad pase más de dos décadas en la cárcel. El cumplimiento de la pena en este caso se explica por la observancia permanente de la lucha popular. Si bien hay motivos que permiten objetar su puesta en libertad, a priori el cumplimiento de la condena puede ser considerado un hecho “ajustado a derecho”.

En el caso de Fanchiotti, además de haber recibido la misma pena, recuerdo que en el momento de realizarse el juicio (2006) reivindicamos la condena como la más alta aplicada a un Comisario Mayor por su responsabilidad en un crimen cometido en democracia. Eso no sucedió de ese modo porque el sistema judicial haya decidido proveer justicia sin importar que este alto jefe policial estuviera apadrinado por el poder político: se logró porque hubo una lucha tenaz, primero por contrarrestar la campaña justificadora de los asesinatos y después por lograr que se enjuicie a los responsables. La dimensión que lograron las movilizaciones, los acampes, las movidas solidarias y culturales, las denuncias consecuentes e inclaudicables por parte de familiares y compañerxs de militancia de Darío y Maxi, rodeadxs por un amplísimo abanico social de solidaridad y compromiso, son un ejemplo que, en tiempos aciagos como los que corren, debemos saber reivindicar.

Aquel juicio se limitó a los autores materiales y dejó afuera a los responsables políticos. Por eso, los familiares y compañeros de militancia siguen, aún hoy, buscando que Duhalde y los demás respondan ante la justicia por la planificación de la Masacre de Avellaneda. Ese pendiente no aminora el valor de las penas ejemplificadoras logradas a los responsables materiales. El hecho de que no sean condenas de por vida no resulta, a priori, un aspecto cuestionable. Aunque sabemos que el sistema penal argentino está lejos de garantizar condiciones para la reinserción de quienes delinquen, es justo el espíritu de impedir que “se pudran en la cárcel” las personas que cometieron delitos (salvo, como dijimos, el riesgo de reincidencia en crímenes aberrantes o causas de Lesa Humanidad). Por eso, ante la libertad otorgada al cabo Acosta, es menester calibrar el reclamo, más allá de la sospecha, incluso más allá del dolor por la pérdida de nuestros compañeros y por todo el contexto de impunidad.

La Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, responsable de otorgar el beneficio de la libertad condicional a Acosta, debió ponderar una serie de requisitos de buena conducta, estudios, etc., de manera tal de considerar adecuada su reinserción a la sociedad. Para ello disponen de informes del Servicio Penitenciario, que en caso de expolicías suelen ser condescendientes, prácticamente cómplices, gestos entre camaradas. En este caso, los familiares de Darío y Maxi señalan que eso es insuficiente porque, ante la comisión de un crimen como la Masacre de Avellaneda, quienes apretaron el gatillo conocen la trama de decisiones detrás del hecho puntual. Más allá del cumplimiento de la pena, si no colaboran con la justicia para aclarar las responsabilidades políticas, aún hoy siguen siendo cómplices de la impunidad.

¿Quién les indicó a Acosta y a Fanchiotti que, a diferencia del centenar de otras movilizaciones piqueteras en las que habían intervenido, en esta movilización debían disparar con postas de plomo? ¿Con qué agente de la SIDE se reunió Fanchiotti en un bar cercano al Puente Pueyrredón una hora antes de iniciar la represión? ¿Por qué su accionar fue monitoreado desde la Sede Billingurst de la SIDE por medio de reiteradas llamadas durante la misma tarde de los asesinatos? ¿Qué habló el comisario antes de la represión con su amigo Oscar Rodríguez, exintendente duhaldista y vicejefe de la Secretaría de Inteligencia? ¿Quién le indicó que declarara ante la prensa en exacta sintonía con las palabras que, al mismo tiempo y en llamadas en off a las redacciones de los diarios, hacían los funcionarios del gobierno nacional? Todas esas evidencias constan en el expediente judicial.

Durante el juicio, el cabo Acosta balbuceó algunos señalamientos. Declaró que el comisario, su jefe, le había indicado que disparara con postas de plomo; describió la reunión previa de la que participó Fanchiotti junto a una persona sospechada de ser servicio de inteligencia; son indicios de que tras los asesinatos de Darío y Maxi había más que una simple decisión represiva. ¿Sabe más que eso? Las evaluaciones por las cuales el servicio penitenciario concluye que está en condiciones de reinsertarse en la vida en sociedad no indagaron en este aspecto fundamental.

Si en el caso de Acosta, un cabo que tenía el rol de secundar al comisario principal, cabe la posibilidad de que efectivamente no sepa mucho más de lo que dijo en el juicio, en el caso de Fanchiotti no es creíble que no conozca el entramado político que lo sustentó en su accionar criminal. De hecho, en comunicaciones que estableció con la abogada de la familia de las víctimas años atrás, el comisario amagó con brindar información, algo que finalmente no sucedió.

En 2022, un pedido similar al que ahora le concede la libertad al cabo Acosta le fue denegado a Fanchiotti porque, en su caso, “transcurridos veinte años, parecería que no ha logrado conmoverse subjetivamente ni interpelar su accionar” y “sigue pensando que estaba cumpliendo una función pública”, según sentencia el fallo de aquel entonces de la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora. Está claro que, en su caso, no hay reinserción social posible. Es un alto mando policial que, tras cometer crímenes contra la población, pasados los años se sigue manteniendo como garante de la impunidad.

Los que decidieron la Masacre y el peligro de que Duhalde “vuelva”

A diferencia de la causa por los asesinatos de diciembre de 2001 en Plaza de Mayo, por los cuales el expresidente De la Rúa terminó acusado y el ministro Mathov condenado (actualmente está en prisión), los funcionarios del gobierno de Duhalde encontraron mayores complicidades en el sistema judicial –y también en la política: durante su primer gobierno Néstor Kirchner eligió negociar con Duhalde el reordenamiento del PJ en vez de colaborar con el reclamo de justicia–. Unos y otros dificultaron el avance de la causa por las responsabilidades políticas de los crímenes de Darío y Maxi.

El contrapeso que encontró la impunidad fue el repudio popular. Involuntariamente el propio Duhalde reconoció la fuerza de esas “condenas” sociales en las palabras cínicas que dijo en su reciente aparición pública días atrás. La entrevista en el programa Hay Algo Ahí conducido por Rebord en Blender dura más de 1 hora 45 minutos y fue muy vista: en una semana alcanzó nada menos que 126.000 reproducciones. En un momento, Duhalde menciona a Darío y Maxi (1:01:56) y el entrevistador le dice “hablemos de ese episodio, la Masacre de Avellaneda, qué fue para vos”. Duhalde califica a Fanchiotti como “asesino”, “enfermo” y “degenerado”, minimiza los crímenes y termina reconociendo que su mejor candidato a sucederlo era el fascista Carlos Ruckauf, pero “cuando matan a Kosteki y Santillán” (…) “quedó fuera de la lista porque había dicho que había que meter bala y eso me lo sacaba de candidato, pero era un gran dirigente”.

Hoy Ruckauf intenta asomar la cabeza en algún set televisivo marginal para apoyar cada demostración violenta del gobierno de Milei, pero a partir de 2002 fue uno de los tantos funcionarios de Duhalde (era su canciller) que debió abandonar la política por sus responsabilidades (directas o indirectas) en la generación del caldo de cultivo que dejó como saldo los crímenes de nuestros compañeros. Otros de los desplazados al basurero de la historia por su vinculación con la Masacre de Avellaneda son los exministros Jorge Matzkin, Alfredo Atanasof, Jorge Vanossi, el exjefe de la SIDE Carlos Soria y el exjefe de Seguridad Interior, Juan José Álvarez. Se reciclaron con total impunidad y ausencia de escrúpulos el inefable Aníbal Fernández y el exgobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá.

Duhalde, en cambio, se muestra más astuto en el intento por blanquear su imagen. En las últimas semanas dio entrevistas a algunos medios. Rebord, quien le brindó la mayor audiencia, lo trató con excesiva cortesía (“¿No creés que el peronismo fue injusto con tu desempeño?”, le preguntó, en una extraña alquimia del lenguaje que termina regalándole al verdugo la condición de víctima). Otros influencers jóvenes, flojos de historicidad, valoran al expresidente represor como parte de un supuesto peronismo “doctrinario”, “desarrollista”. Son tiempos difíciles, muchos parámetros éticos están corridos a la derecha, es cierto. Pero si de lucha contra la impunidad se trata, estas apariciones para nada “inocentes” no se pueden naturalizar. En otros tiempos, el expresidente padeció escraches recurrentes que lo forzaron a suspender presentaciones y mantenerse a la defensiva, sin poder recuperar su peso político ni su imagen pública.

El Frente Popular Darío Santillán y los familiares de Darío y Maxi mantienen bien en alto la bandera de la memoria y la lucha por justicia. Como suele decir Alberto Santillán, “por Darío, por Maxi, pero también por todas las luchas actuales”. Porque, como nos enseñó la entrañable compañera Adriana Calvo, de la Asociación de Ex Detenidxs Desaparecidxs: “Vayan a fondo, esto no tiene que quedar así porque la impunidad genera más impunidad”.

 




Leia Mais

Advertisement
Comentários

Warning: Undefined variable $user_ID in /home/u824415267/domains/acre.com.br/public_html/wp-content/themes/zox-news/comments.php on line 48

You must be logged in to post a comment Login

Comente aqui

MUNDO

Mulher alimenta pássaros livres na janela do apartamento e tem o melhor bom dia, diariamente; vídeo

PUBLICADO

em

O projeto com os cavalos, no Kentucky (EUA), ajuda dependentes químicos a recomeçarem a vida. - Foto: AP News

Todos os dias de manhã, essa mulher começa a rotina com uma cena emocionante: alimenta vários pássaros livres que chegam à janela do apartamento dela, bem na hora do café. Ela gravou as imagens e o vídeo é tão incrível que já acumula mais de 1 milhão de visualizações.

Cecilia Monteiro, de São Paulo, tem o mesmo ritual. Entre alpiste e frutas coloridas, ela conversa com as aves e dá até nomes para elas.

Nas imagens, ela aparece espalhando delicadamente comida para os pássaros, que chegam aos poucos e transformam a janela num pedacinho de floresta urbana. “Bom dia. Chegaram cedinho hoje, hein?”, brinca Cecilia, enquanto as aves fazem a festa com o banquete.

Amor e semente

Todos os dias Cecilia acorda e vai direto preparar a comida das aves livres.

Ela oferece porções de alpiste e frutas frescas e arruma tudo na borda da janela para os pequenos visitantes.

E faz isso com tanto amor e carinho que a gratidão da natureza é visível.

Leia mais notícia boa

Cantos de agradecimento

E a recompensa vem em forma de asas e cantos.

Maritacas, sabiás, rolinha e até uma pomba muito ousada resolveu participar da festa.

O ambiente se transforma com todas as aves cantando e se deliciando.

Vai dizer que essa não é a melhor forma de começar o dia?

Liberdade e confiança

O que mais chama a atenção é a relação de respeito entre a mulher e as aves.

Nada de gaiolas ou cercados. Os pássaros vêm porque querem. E voltam porque confiam nela.

“Podem vir, podem vir”, diz ela na legenda do vídeo.

Internautas apaixonados

O vídeo se tornou viral e emocionou milhares de pessoas nas redes sociais.

Os comentários vão de elogios carinhosos a relatos de seguidores que se sentiram inspirados a fazer o mesmo.

“O nome disso é riqueza! De alma, de vida, de generosidade!”, disse um.

“Pra mim quem conquista os animais assim é gente de coração puro, que benção, moça”, compartilhou um segundo.

Olha que fofura essa janela movimentada, cheia de aves:

Cecila tem a mesma rotina todos os dias. Que gracinha! - Foto: @cecidasaves/TikTok Cecila tem a mesma rotina todos os dias. Põe comida para os pássaros livres na janela do apartamento dela em SP. – Foto: @cecidasaves/TikTok



Leia Mais: Só Notícias Boas

Continue lendo

MUNDO

Cavalos ajudam dependentes químicos a se reconectar com a vida, emprego e família

PUBLICADO

em

Cecília, uma mulher de São Paulo, põe alimentos todos os dias os para pássaros livres na janela do apartamento dela. - Foto: @cecidasaves/TikTok

O poder sensorial dos cavalos e de conexão com seres humanos é incrível. Tanto que estão ajudando dependentes químicos a se reconectar com a família, a vida e trabalho nos Estados Unidos. Até agora, mais de 110 homens passaram com sucesso pelo programa.

No Stable Recovery, em Kentucky, os cavalos imensos parecem intimidantes, mas eles estão ali para ajudar. O projeto ousado, criado por Frank Taylor, coloca os homens em contato direto com os equinos para desenvolverem um senso de responsabilidade e cuidado.

“Eu estava simplesmente destruído. Eu só queria algo diferente, e no dia em que entrei neste estábulo e comecei a trabalhar com os cavalos, senti que eles estavam curando minha alma”, contou Jaron Kohari, um dos pacientes.

Ideia improvável

Os pacientes chegam ali perdidos, mas saem com emprego, dignidade e, muitas vezes, de volta ao convívio com aqueles que amam.

“Você é meio egoísta e esses cavalos exigem sua atenção 24 horas por dia, 7 dias por semana, então isso te ensina a amar algo e cuidar dele novamente”, disse Jaron Kohari, ex-mineiro de 36 anos, em entrevista à AP News.

O programa nasceu da cabeça de Frank, criador de cavalos puro-sangue e dono de uma fazenda tradicional na indústria de corridas. Ele, que já foi dependente em álcool, sabe muito bem como é preciso dar uma chance para aqueles que estão em situação de vulnerabilidade.

Leia mais notícia boa

A ideia

Mas antes de colocar a iniciativa em prática, precisou convencer os irmãos a deixar ex-viciados lidarem com animais avaliados em milhões de dólares.“Frank, achamos que você é louco”, disse a família dele.

Mesmo assim, ele não desistiu e conseguiu a autorização para tentar por 90 dias. Se algo desse errado, o programa seria encerrado imediatamente.

E o melhor aconteceu.

A recuperação

Na Stable Recovery, os participantes acordam às 4h30, participam de reuniões dos Alcoólicos Anônimos e trabalham o dia inteiro cuidando dos cavalos.

Eles escovam, alimentam, limpam baias, levam aos pastos e acompanham as visitas de veterinários aos animais.

À noite, cozinham em esquema revezamento e vão dormir às 21h.

Todo o programa dura um ano, e isso permite que os participantes se tornem amigos, criem laços e fortaleçam a autoestima.

“Em poucos dias, estando em um estábulo perto de um cavalo, ele está sorrindo, rindo e interagindo com seus colegas. Um cara que literalmente não conseguia levantar a cabeça e olhar nos olhos já está se saindo melhor”, disse Frank.

Cavalos que curam

Os cavalos funcionam como espelhos dos tratadores. Se o homem está tenso, o cavalo sente. Se está calmo, ele vai retribuir.

Frank, o dono, chegou a investir mais de US$ 800 mil para dar suporte aos pacientes.

Ao olhar tantas vidas que ele já ajudou a transformar, ele diz que não se arrepende de nada.

“Perdemos cerca de metade do nosso dinheiro, mas apesar disso, todos aqueles caras permaneceram sóbrios.”

A gente aqui ama cavalos. E você?

A rotina com os animais é puxada, mas a recompensa é enorme. – Foto: AP News



Leia Mais: Só Notícias Boas

Continue lendo

MUNDO

Resgatado brasileiro que ficou preso na neve na Patagônia após seguir sugestão do GPS

PUBLICADO

em

O brasileiro Hugo Calderano, de 28 anos, conquista a inédita medalha de prata no Mundial de Tênis de Mesa no Catar.- Foto: @hugocalderano

Cuidado com as sugestões do GPS do seu carro. Este brasileiro, que ficou preso na neve na Patagônia, foi resgatado após horas no frio. Ele seguiu as orientações do navegador por satélite e o carro acabou atolado em uma duna de neve. Sem sinal de internet para pedir socorro, teve que caminhar durante horas no frio de -10º C, até que foi salvo pela polícia.

O progframador Thiago Araújo Crevelloni, de 38 anos, estava sozinho a caminho de El Calafate, no dia 17 de maio, quando tudo aconteceu. Ele chegou a pensar que não sairia vivo.

O resgate só ocorreu porque a anfitriã da pousada onde ele estava avisou aos policiais sobre o desaparecimento do Thiago. Aí começaram as buscas da polícia.

Da tranquilidade ao pesadelo

Thiago seguia viagem rumo a El Calafate, após passar por Mendoza, El Bolsón e Perito Moreno.

Cruzar a Patagônia de carro sempre foi um sonho para ele. Na manhã do ocorrido, nevava levemente, mas as estradas ainda estavam transitáveis.

A antiga Rota 40, por onde ele dirigia, é famosa pelas paisagens e pela solidão.

Segundo o programador, alguns caminhões passavam e havia máquinas limpando a neve.

Tudo parecia seguro, até que o GPS sugeriu o desvio que mudou tudo.

Leia mais notícia boa

Caminho errado

Thiago seguiu pela rota alternativa e, após 20 km, a neve ficou mais intensa e o vento dificultava a visibilidade.

“Até que, numa curva, o carro subiu em uma espécie de duna de neve que não dava para distinguir bem por causa do vento branco. Tudo era branco, não dava para ver o que era estrada e o que era acúmulo de neve. Fiquei completamente preso”, contou em entrevista ao G1.

Ele tentou desatolar o veículo com pedras e ferramentas, mas nada funcionava.

Caiu na neve

Sem ajuda por perto, exausto, encharcado e com muito frio, Thiago decidiu caminhar até a estrada principal.

Mesmo fraco, com fome e mal-estar, colocou uma mochila nas costas e saiu por volta das 17h.

Após mais de cinco horas de caminhada no escuro e com o corpo congelando, ele caiu na neve.

“Fiquei deitado alguns minutos, sozinho, tentando recuperar energia. Consegui me levantar e segui, mesmo sem saber quanta distância faltava.”

Luz no fim do túnel

Sem saber quanto tempo faltava para a estrada principal, Thiago se levantou e continuou a caminhada.

De repente, viu uma luz. No início, o programador achou que estava alucinando.

“Um pouco depois, ao olhar para trás em uma reta infinita, vi uma luz. Primeiro achei que estava vendo coisas, mas ela se aproximava. Era uma viatura da polícia com as luzes acesas. Naquele momento senti um alívio que não consigo descrever. Agitei os braços, liguei a lanterna do celular e eles me viram”, disse.

A gentileza dos policiais

Os policiais ofereceram água, comida e agasalhos.

“Falaram comigo com uma ternura que me emocionou profundamente. Me levaram ao hospital, depois para um hotel. Na manhã seguinte, com a ajuda de um guincho, consegui recuperar o carro”, agradeceu o brasileiro.

Apesar do susto, ele se recuperou e decidiu manter a viagem. Afinal, era o sonho dele!

Veja como foi resgatado o brasileiro que ficou preso na neve na Patagônia:

Thiago caminhou por 5 horas no frio até ser encontrado. – Foto: Thiago Araújo Crevelloni

//www.instagram.com/embed.js



Leia Mais: Só Notícias Boas

Continue lendo

MAIS LIDAS